EL SECRETO
Ha llegado otro film acerca del poder del hombre. Del hombre Todopoderoso. Se llama El Secreto. Y es un documental muy interesante, que comunica verdades bien sabidas, y las mezcla con mentiras modernas y antiguas. Incluye principios de Programación Neurolingüística (PNL), positivismo y cierto pensamiento mágico, pseudo religioso, que es donde inicia el verdadero peligro.
El secreto es la ley de atracción. Tú pides, el Universo contesta. Ese es el principio básico que establecen. El 1% de los habitantes de la tierra ganan el 96% del dinero. “Es porque ellos conocen “El Secreto”. Tus deseos son órdenes. Lo que quieras lo conseguirás, siempre y cuando lo desees con todas tus fuerzas. Claro, los que no lo conocen trabajan para quienes si lo conocen, y ganan mucho menos, son la fuerza laboral, oprimida, pero no estamos hablando de eso, no me cambien de tema.
Un joven gay es molestado todos los días en el trabajo, por ser gay. Además tiene un pasatiempo, una pasión: Quiere ser comediante. Pasatiempo, en el que por cierto “apesta” y lo abuchean tanto, que no lo dejan terminar, se burlan de el, por ser gay. Todos los días, camino a su pasatiempo lo golpean en la calle, también por ser gay. Esto le ocurre siempre. Pero no se preocupen, lo que pasa es que no conocía “EL SECRETO”. Pero apenas lo entrenan en el secreto y este hombre empieza a ser feliz. En el trabajo ya no lo molestan, en el camino ya no lo golpean, y como comediante, ahora resulta que si es cómico y el público le aplaude. Pero su felicidad no tiene nada que ver con dejar de ser gay, sino con llegar a ser un gay pleno y realizado, un gay hecho y derecho, un gay feliz. Que le aplaudan y lo traten bien.
Otro hombre quisiera tener 3 mujeres por semana, y no lo logra. Pero al conocer “El Secreto”, finalmente logra su objetivo. Tener 3 mujeres por semana. Es que no lo había deseado “bien”. Después desea estabilizarse y pide casarse y también se le concede. No importa si lo que pides es bueno o malo. El Secreto te ayuda a conseguirlo.
A “El Secreto” la moral no le importa. El Secreto “No Juzga”. Es una simple ley. Tú deseas, Tú consigues. Deseas algo bueno, o malo, lo consigues. Sugiere conseguir cosas materiales como si eso equivaliera a la felicidad. Se habla de ser mejor como persona también, pero en cualquiera de los casos, equiparan cumplir tus deseos con la felicidad, lo cual es un absurdo paradigma moderno que ha logrado engañar a la humanidad.
No me malinterpreten. Yo tengo amigos homosexuales. Yo también busco el dinero y las cosas. También creo en el poder de la mente. Incluso conozco algo de hipnotismo y de PNL. Sé que funcionan. Una de mis frases favoritas es “todo está en la mente”. Y creo que mucho de lo que este documental promueve es muy útil y de ayuda a la autoestima y a la salud mental.
Estoy de acuerdo en que desear cosas y pensarlas es bueno y funciona: Mucho puede ser por sugestión. Otro tanto puede ser por poner atención. Ahora pones atención a lo que estas buscando, y lo encuentras mas fácilmente, y entonces crees que fuiste escuchado. Además, hay una muy alta correlación entre poner las metas por escrito y alcanzarlas, porque pones a tu consciente y a tu subconsciente a trabajar en ello. Pero otra razón por la que las cosas si puedan estar proviniendo de “El Universo”, como lo dice “El Secreto”, es porque hay fuerzas sobrenaturales, que nos pueden escuchar e interactuar con nosotros, como lo sugiere “El Secreto”. Solo que el secreto no aclara cuales son esas fuerzas, sino que te dice: Llámale como quieras, da igual. Y solo hay dos fuentes: Una buena, y una mala. Deja muy claro y es verdadera la capacidad que tiene el hombre de ser escuchado por algo o alguien.
Implica un extremo de corrientes filosóficas que son peligrosas, y a continuación explicaré el por qué.
La felicidad es una tarea interior, no exterior. Y el documental te invita a trabajar en el interior, pero no para corregir tus deseos, ni tu moral, lo cual es un error interior que nunca te lleva a la felicidad. Ocurre todo lo contrario. Fingen ser neutros. Parece como que estuvieran diciendo “Nosotros solo hablamos de la ley de atracción”. Pero en realidad te invitan a desear los clichés más populares del materialismo, y te ponen como ejemplo a gente que los consiguió, y por lo tanto “son felices”. No necesariamente lo dicen así, pero así lo implican, con el lenguaje verbal y no verbal, el ambiente, el contexto y todos los recursos que la cinematografía ha desarrollado.
El ser humano tiene varias dimensiones, como la racional, emocional, biológica, material, y espiritual. El hombre está llamado a tener un equilibrio integral en sus diferentes dimensiones, y cuando se inclina en exceso más a una, desatiende a las otras. Cuando nos materializamos, se disminuye la dimensión espiritual. El hombre de hoy no está sano debido al materialismo. Se deprime. No es feliz. Y no sabe por que. Y busca. El hombre tiene una infinita necesidad de amar y ser amado. Y busca quedar satisfecho. Y lo busca en diferentes maneras. A través del bien y a través del mal. A través de la gente, de las cosas, de los vicios, de los deportes, etc. Pero siempre quiere más. Siempre esta posponiendo su felicidad. Cuando niño dice: -Al tener mi bici seré feliz. De joven dice: Al terminar mi carrera, al tener mi novia, seré feliz. Luego dice: Al casarme seré feliz. Luego, dirá que al tener hijos, que cuando sus hijos estudien, que cuando tengan nietos, etc. Y su búsqueda sigue. Pero este hombre, con necesidad infinita, decide ignorar que el único proveedor infinito de Amor es Dios. Y su corazón no descansará hasta encontrarlo. El hombre de hoy ignora su dimensión espiritual y se ha materializado. Pero no por eso deja de necesitar saciar su hambre de lo espiritual.
Esta corriente filosófica es peligrosa porque ellos conocen de esta profunda necesidad espiritual del hombre, y lo manipulan. Y utilizan este conocimiento para hundir al hombre aún más en el materialismo con estas ideas. “El Secreto” te pide que tengas cierto trabajo interior, lo cual es una especie de conexión con la dimensión espiritual del hombre. Pero la dirige mal. El secreto te recomienda que le reces a las cosas y a los placeres, en lugar de orar a Dios. Te pide que le reces a tus deseos. Hace que tus dioses sean las cosas, las mujeres, el éxito en el negocio. Viola directamente el primer mandamiento de la Iglesia, que es amar a Dios sobre todas la cosas, y te enfoca en amarte a ti desordenadamente. Te pide que te centres en ti. En realidad te rezas a ti mismo. Te pones a ti mismo como dios. Y ese precisamente fue el primer pecado del hombre, querer ser igual a Dios. Y lo mismo le sucedió al angel más bello. Y lo mismo te puede suceder a ti, si obedeces a “El Secreto”.
Los ateos preguntarán de inmediato, que tiene que ver Dios en esto, si los de “El secreto” no lo incluyen, o lo hacen indirectamente. Pero quiero que vean la ironía de esto. Primero el hombre renunció a la religión, renunció a Dios, o por lo menos trató de meterlo en un cajón, cuando estableció que la educación debía ser laica, cuando dijo que el sexo fuera del matrimonio esta bien, cuando legalizó el aborto, cuando en el nombre de la igualdad dice que está bien ser homosexual o drogarse. Y ahora que el hombre se siente solo, deprimido, vacío, lo cual no es mas que un fruto de ese vacío espiritual que el mismo hombre se provocó, y que hoy empieza a darse cuenta de que tiene ese vacío espiritual; ahora quiere regresar a llenarlo por el camino equivocado a la religión que no es de Dios, con estas corrientes filosóficas, que ponen en duda su existencia y que durante toda la película evitan que le pidas a Dios, con palabras como “pídele al universo, a tu angel de la guarda, o llámale como quieras”, pero esquivando a Dios. Lo más triste es que el regreso a lo espiritual por esta ruta solo conseguirá vaciar aún más al hombre.
La felicidad consiste en conocer, aceptar y cumplir la voluntad del Padre, que para unos puede significar ser rico, y para otros ser pobre. Para unos casarse, para otros quedarse solteros, para otros consagrarse. Para unos sufrir, para otros gozar, Para unos la salud y para otros la enfermedad. Pero para todos consiste en hacer el bien y evitar el mal. En amar y no en odiar. Para todos consiste en tener una buena relación con Dios, con los demás y consigo mismos. Para todos consiste en dar. La felicidad esta en amar, no en recibir salud, dinero e incluso ni amor. El secreto te invita a pedir, a recibir, que es lo contrario, el extremo opuesto. Hay un proverbio chino que dice “Nadie es perfectamente feliz sino hasta que esta dispuesto a dar la vida por lo que hace”. Lo importante es tener una causa. “El hombre solo se realiza al servicio del hombre”. “Es mejor dar que recibir” (al menos eso decía un amigo que es boxeador).
El verdadero secreto, y que no debería ser un secreto, es que Dios existe, y el demonio también. Son las dos fuerzas que escuchan e interactúan con el hombre. Dios es creador, el demonio criatura. Dios es el bien, el demonio es el mal. Dios tiene poder ilimitado, el demonio limitado. “El universo” que es a quien el secreto te sugiere que le pidas, se compone de estas dos fuentes. La fuente del bien, y la fuente del mal.
El secreto te sugiere: Pide y recibirás. Jesús sugiere lo mismo en el evangelio. Pero Jesús deja muy claro en su doctrina que a quien pides es al Padre. El secreto solo dice “Pide” y no deja muy claro a quien, es más, le da igual. Pero con Dios ocurre que si le pides algo que te va a hacer mal, en lo material o en lo espiritual, te lo niega. El conoce el futuro y no concede todo lo que le pedimos, porque procura nuestro bien. El si juzga. El secreto no. El Secreto solo da, sin juzgar. Sin discernir. Bueno o malo. El secreto te lo da todo, aunque te haga daño, o te vaya a hacer daño.
El demonio existe, y da, y cura, y hace milagros. Pero lo que el da no dura, a menos que contribuya para nuestra perdición. Si analizamos bien el video, veremos que una de las personas que habla de esto esta pelón, y no le ha podido salir mas pelo, por más que lo desee. Otro usa lentes y no puede prescindir de ellos. Una mujer está gorda y fea, y dudo que eso sea lo que ella ha solicitado. Estos son los que “Si” conocen el secreto y hablan de el. Ellos dan clases de “El Secreto”. Dudo que cada uno de ellos pertenezca al 1% de los millonarios del mundo. Y aunque alguno perteneciera, no significa que por eso es feliz. La realidad de las cosas es que si confrontáramos el interior de estas personas, tampoco podemos estar seguros de que son tan felices como dicen serlo. No lo proyectan.
No es bueno tener metas a corto plazo y equipararlas a la felicidad, si ellas se contraponen a las metas a largo plazo y que traerán una felicidad más duradera, incluso eterna.
La muerte, contrariamente a los prejuicios con respecto a ella, no pone fin a la actividad de las almas. La muerte que, con palabra más precisa deberíamos llamar “tránsito”, es un pasar del tiempo a la eternidad, que no es poner fin a la actividad del alma, sea en el bien, sea en el mal.
El hombre es libre para moverse hacia el bien, y también hacia el mal; pero sólo cuando se mueve hacia el bien realiza la finalidad de su vida, de su vocación, de su razón de ser, porque para el bien ha sido creado; envilece en cambio su libertad y en consecuencia su dignidad cuando el hombre se tuerce al mal. ¡Libertad no quiere decir licencia ni anarquía! Esto, según parece, no es comprendido por quien, en cambio debería educar almas.
El materialismo, que enseña “El secreto”, puede ocupar tanto espacio en el alma humana, que Dios ya no quepa en ella. Pero Dios es Amor, Luz y Justicia, es Esperanza y Sabiduría, es Fortaleza, es Piedad y Templanza y cualquier otra virtud y perfección.
En cambio, en el hombre hay tan escasa convicción de que el alma existe, que por la tarde no tienen ningún escrúpulo en asistir a películas pornográficas o, si no todas son tales, a películas que son verdaderas escuelas de robo y violencia de todo tipo.
Al fin el veneno del materialismo entra en todos. Entre adolescentes y jóvenes la corrupción ha entrado como ríos en crecida, y la inmoralidad se difunde. Promiscuidad Sampetrina, Regiomontana, Mexicana, Mundial.
El hombre ya no sabe quién es. A tanto ha llegado la obra nefasta del materialismo. No necesitamos de “El Secreto” para estar jodidos, pero “El Secreto” nos puede hundir más.
Cuidado con la doctrina que permitimos entre a nuestras almas. Saludos y Que Dios los bendiga.